TRABAJO IGUAL Y SALARIO DESIGUAL FRENAN TLC 2.0

Publicado en El Economista el 27/10/2017

Estados Unidos y Canadá han condicionado la renegociación del TLC a un aumento salarial en México, ya que, en su perspectiva, esto significaría justicia y equilibrio en términos de competencia comercial entre los tres países. Los análisis comparativos parecen avalar su postura.

El salario mínimo, de 80.04 pesos, equivale a poco más de 4 dólares estadounidenses diarios y contrasta con la exigencia de la misma cantidad por hora para negociar.

Voces en los tres países coinciden en que los montos salariales en México promueven l a pobreza y acentúan la desigualdad, y que un incremento no sólo es necesario, sino acorde con valores y principios de toda sociedad humana.

Los bajos salarios pagados en México aparentan una ventaja competitiva, lo cual debe ser objeto de un análisis más profundo, en el que se consideren las características y condiciones de cada uno de los tres países y no sólo los valores de remuneración.

Los sectores de actividad económica y su preponderancia en cada país definen su grado de desarrollo y el nivel de ingresos que pueden obtener las unidades de negocio y que por tanto pueden repercutir a sus trabajadores.

El sector primario difícilmente genera valor agregado, y por tanto tiene ingresos menores. En México, 14% de la Población Económicamente Activa está en este sector. En el sector secundario se ubica 24% de trabajadores y el sector terciario requiere menos inversión y genera mayor rentabilidad.

Hay dos nuevos sectores, el cuaternario o sector de la información, que involucra investigación, desarrollo e innovación, y el quinario, compuesto por conceptos de orden cultural, entretenimiento, salud o educación aderezad os con elementos tecnológicos, ambos derivados de la evolución del terciario. En estos últimos invierten con ahínco EU y Canadá.

Los factores de la producción son elementos de un todo y no pueden tener una suerte distinta a la de la empresa. Si ésta tiene márgenes de utilidad bajos, la mano de obra se remunera con importes equivalentes.

En la estructura de costos de las empresas en México los salarios son una parte importante, por lo que incrementar el monto de los pagados en el país implicaría aumentar el valor de bienes y servicios, con la consecuente inflación, asociada al aumento de precios.

Los salarios no pueden aumentarse ni por decreto ni por acuerdo comercial. Deben regirse, entre otras condicionantes, por valores de mercado, por oferta y demanda. Si se decidiera desde las negociaciones del TLC aumentar los salarios y equipararlos a los de EU o Canadá, los resultados serían funestos para la economía nacional.

Deben mejorar los salarios en México, es innegable, pero un rezago de años de origen en multifactorial no puede solucionarse en meses.

*El autor es director general del CADEM.


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